Las conmemoraciones son un excelente motivo para recordar un día lo que deberíamos recordar muchas veces al día, y siempre. Se escucha bonito y se ve bonito que todo el mundo se dedique a felicitarse mutuamente realzando los valores que muchas veces carecemos y que sin embargo nos lo apropiamos, y solo queda decir, gracias. Mañana estaremos pendientes a quien deberemos felicitar y que cualidades debemos ensalzar, escoger palabras rimbombantes para aparentar que estamos en la jugada. Suena triste pero es tan real y así lo vivimos.
Diariamente despertamos en nuestro capullo y listos para enfrentar los retos que nos depara el destino, confiados de que no hay nada nuevo bajo el sol. Terrible equivocación, porque nada es igual al segundo anterior, todo cambia, todos cambiamos y es un cambiadero terrible; sin embargo eso es lo hermoso de la vida ...los cambios. Cuando empece a escribir esto, era otro. Y cuando espesaste a leer esto, tu también eras otro. Así somos, y siempre seremos así, sujetos de cambio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario