Muchos de los que ya rebasamos el quinto piso, tenemos gratos recuerdos de lo que era divertirse con lo que hubiera al alcance, era fácil, únicamente hacia falta imaginación. Pero a nuestras nuevas generaciones no les damos esa oportunidad, porque estamos tan ocupados tratando de mantenernos en comunicación con personas que también están ocupadas tratando de mantenerse en comunicación. Es mas fácil hablar con los que no están presentes, que dedicarle un poco de tiempo a los que están con nosotros.
Como educaran a sus hijos, los hijos de nuestros hijos que casi casi se están educando solos. Tal vez tendrán robots de niñeras que les pondrán mas atención que nosotros pero que no se emocionaran con los logros de cada día.
Porque no mejor ponemos algo de nuestra parte para hacer de ese futuro incierto, un mundo menos desierto, de emociones, de sentimientos, y de seres humanos.
Todavía es tiempo, todavía hay tiempo, todavía hay sentimientos en nuestros corazones.
P.D. ¡¡¡Viva la familia!!!!
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