viernes, 25 de diciembre de 2020

Navidad 2020.


      La nueva normalidad nos alcanzo, ya nada será igual, pero aun así los lazos familiares se hacen mas fuertes y hacemos de cuenta de que todo sigue igual.

     Hoy la mitad de nuestros rostros se esconden porque cada uno de nosotros tenemos historias que tal vez no sean contadas, historias de amor, de tristezas, de triunfos, de alegrías, de sinsabores, de retos cumplidos, y tal vez de fracasos; historias que podrían llenar paginas de un cuaderno, historias que podrían ser libretos para una telenovela o el guion de una historia de amor.

     Nuestras miradas lo dicen todo, y son el reflejo de lo que somos, el brillo de nuestros ojos indican lo que hemos sufrido pero también lo bueno y lo mejor que hemos obtenido, porque detrás de toda esa incertidumbre que nos agobió, hay un cúmulo de cosas buenas que han sucedido.

     Debemos de estar agradecidos porque estamos vivos, porque a pesar de que tal vez muchas personas conocidas, parientes y seres que fueron importantes para nosotros se han ido, todavía estamos aquí, y con ánimos de seguir luchando, y dando gracias porque seguimos de pie.

     Ahora todo es diferente, no nuestros sentimientos, sino el modo en que enfrentamos el presente, si yo me cuido es porque te cuido a ti, y si tu te cuidas es porque te preocupas por mi. Ahora nuestro futuro depende de lo bien que hagamos eso.