Agresion.

     La agresión en estos tiempos ha cambiado de forma, pero sigue siendo lo que siempre ha sido, una forma de mostrar al que se cree más débil de que no tiene cabida en el entorno en que nos movemos.
     Agredir a una persona no solo es en forma física, eso se ve muy pocas veces, ahora a evolucionado y las agresiones son verbales, psicológicas, económicas, culturales, sociales y hasta por medio de las redes sociales.
     A veces agredimos sin darnos cuenta, con un comentario, con un gesto, con una mirada de desdén, con un gesto burlón, y hasta diciéndole al limpiaparabrisas que se aleje teniendo una moneda para darle. Somos agresores en potencia, cuando en lugar de eso deberíamos ser proveedores de un poco de amor, de confianza en las personas, de alegría o de buena voluntad.
     En mi recorrido diario existen personas que se ganan la vida haciendo trabajos que parecen insignificantes pero que al fin y al cabo son trabajos, el que rellena los baches con arena, el que pinta los topes con pintura que no dura dos dias y estan ahi diariamente, el que limpia los vidrios en los semáforos, el que hace sus malabares ahí también, el viene viene en cada sitio importante como los mercados, los bancos y muchos sitios más. Yo junto mis moneditas de a peso y de cincuenta centavos y los tengo a la mano, y recibo diariamente bendiciones, buenas vibras, buenos deseos, y muchas sonrisas.
     Muchos amanecen de malas, y ven en cada rostro un enemigo, un contrincante, y desde que amanece la agresión es constante, hasta por los detalles más insignificante, tan insignificante que es imposible enumerarlos aquí, pero así van diariamente, semanalmente, mensualmente y hasta eternamente por la vida, sin buscar quien se las hizo sino buscando quien se las pague.
     La agresión nos vuelve solitarios y el estar solos es lo más triste que pueda haber en la vida, es como haber superado todos los retos y no tener quien nos de una palmadita en la espalda, ni una palabra de aliento para seguir adelante y para seguir viviendo.

Diferencia

   

    Muchos deseamos que todos sean iguales a nosotros, en el pensamiento, las costumbres, las preferencias, los hábitos, creo que hasta en el modo de vestir. Queremos por ejemplo que el vecino le guste la misma música y a la hora que a nosotros nos gusta y con el volumen que es de nuestra preferencia, que se levante a la hora que nosotros nos levantamos para que no haga ruido  Pero la vida no seria la misma si todos concordaran en todo, seria tan monótono, tan predecible, sin ese toque de sorpresa que le da sabor a nuestra existencia.

    La diferencia que tenemos cada uno de nosotros nos hacen únicos, la diferencia que hay entre nosotros hace que todo funcione de maravilla, aunque eso sea motivo de controversias, de enojos, de odios, de rivalidades, de sinsabores pero también de complejas alianzas de amor, de alegrías, de simpatías, de triunfos y de unidad.

     Nuestras diferencias en gustos hacen que muchos seamos prácticos o soñadores, científicos o religiosos, tuiteros o facebuqueros, o que le vayamos a Morena o al PRI.

     Nuestras diferencias es lo que nos mantiene unidos, lo que hace que haya competencia por ser mejores cada dia, que podamos inclinarnos por lo que mas nos conviene o escoger entre lo que es blanco o lo que es negro o entre melón o sandía.. 

     

Postre.

     Mucha gente piensa que un postre es una compensación por haberte comido lo que te sirvieron de plato fuerte, a lo mejor es algo por lo que estabas esperando, algo dulce después de haber escuchado comentarios amargos, salados y agridulces de todos incluyendote a ti.
     En la vida diaria, en la que diariamente batallamos por salir adelante, en donde cada día es luchar por completar nuestros pagos a Electra, a Coppel, o a la tienda de la esquina; un postre viene siendo cuando nos encontramos un billete de a 200 tirado en la calle, cuando vemos que nuestra pensión aumento porque el fulano trabajo tiempo extra, cuando vemos que la quincena salio completa porque todos pagaron a tiempo sus colegiaturas, cuando hacemos cuentas y recordamos que este mes no nos toca pagar la luz, ni el teléfono, ni el cable y sobro dinero para otras cosas que ya estaban olvidadas.
     Un postre en estos tiempos, es saborear una amistad, que nos brinda su confianza, nos alienta con sus palabras, y esta ahí, presente dándonos el apoyo que necesitamos porque el stress, y los malos momentos, nos tienen al borde del abismo de la inseguridad y de malos pensamientos.
     Un postre es encontrar que la persona que amamos se ha tomado el tiempo para decirnos en el momento indicado que esta presente y que pase lo que pase podemos contar con el.
     Un postre es encontrar la dulzura de saber que somos importantes para muchas personas, los que están a nuestro alrededor, los que están lejos, los que no habíamos considerado, y los que son parte de nuestra existencia porque están ahí sin que nos demos cuenta.
     A veces el postre, somos nosotros, y debemos de ser lo mas dulce y mas apetitoso que todos se puedan imaginar. 

Relaciones

     Hay relaciones que son normales a la vista de todo el mundo, de la sociedad, y de los chismosos que diariamente vigilan la vida de los demás.
      Hay relaciones que rompen el protocolo de lo que esta bien y lo que está mal, a veces estas aunque traten de esconderlo saldrá a la luz, como todo, hay otras que se esconden porque aunque sean normales sienten pena de que los demás lo sepan, no porque sea anormal sino porque es algo que quieren mantenerlo escondido a la vista de todos.
     A veces uno mismo se engaña pensando que lo que tenemos debemos esconderlo, tal vez porque tenemos miedo de que alguien nos vaya a quitar lo que hemos conseguido, sentimos temor y nos invade la desconfianza y la inseguridad porque nos sentimos tan poca cosa como para merecer lo que parece que ya es nuestro.
     Las relaciones deberían ser como el agua, primeramente a nadie se le debe de negar; en segundo lugar debemos de dejar que corra, si no es para ti tal vez alguien mas lo aproveche; en tercero debe ser cristalino, transparente, sin engaños; en cuarto lugar debe ser insípido no debe tener el sabor de otra relación, todo debe ser nuevo; incoloro porque no debe de reflejar la imagen de nadie mas. Y mas que nada debe de calmar la sed de cariño, de amor, de comprension, de seguridad, y sobre todo debe de satisfacer los deseos mas recónditos que nos asaltan todos los dias.
     Las relaciones son eso y mas. Y en esta época de pandemia las relaciones deben ser con la sana distancia, porque no sabemos lo que se esconde detrás de un tapabocas, tal vez una sonrisa, una mueca de sarcasmo, o en el peor de los casos unos dientes llenos de caries.
     Las relaciones, hoy y siempre serán como tirar una moneda al aire, nunca sabremos con exactitud si caerá el sol que pedimos o el águila que no queremos que caiga.

Ensueño.

     A veces nuestros sueños y nuestras realidades distan mucho de ser lo mismo, pero tal vez en el fondo, muy en el fondo vienen a hacer lo mismo.
     Cuando se es joven nuestros pensamientos están en cambiar al mundo, el entorno en que vivimos, la sociedad con la que convivimos, y las acciones que nos hacen débiles cuando transitamos por la vida diaria.
     Después enfrentamos la realidad, y nos toca vivir algo muy diferente y nuestras armas resultan obsoletas contra lo que nos tenemos que enfrentar diariamente y que no son los enemigos de nuestros ideales sino que es la vida diaria con todos esos altibajos de tener y no tener lo suficiente para sobrevivir.
     Nuestros sueños nunca terminan y siempre estarán presente, en las buenas y en las malas, lo recordamos porque cuando estamos abajo nos ayudan a sobrellevar nuestras penas y cuando estamos arriba también nos ayudan para seguir deseando alcanzar lo que nos hemos propuesto.
     Sentirse contento por estar, despues de tanto tiempo, en cierta situación no es haber logrado lo que hemos soñado, no es el cumplimiento de nuestros sueños, tal vez sea únicamente un ensueño de lo que siempre hemos querido.
     Ensueño creo que viene siendo la realidad de lo que imaginamos.
   

Regalo

     A quien no le emociona recibir un regalo? Nadie. Ya lo dice el dicho a caballo regalado......O el otro de "Si te dan agarra, si te piden corre", son expresiones que nos dicen que a todos nos encanta recibir, nada mas extendemos las manos y recibimos lo que nos dan, lo que sea.
     Pero cuando nosotros hemos sido un regalo? Tal vez no quepamos en una cajita con moño y todo, pero podemos serlo.
     Cuántas veces hemos visto a una persona que ha perdido lo que mas quería, que se siente inconsolable, y que no lo calienta ni el sol, pero estamos ahí, cerca, y tenemos la capacidad para expresarle nuestros pensamientos y podemos con unas cuantas palabras, un gesto o una caricia decirle cuanto sentimos su pérdida, eso es un regalo.
     Cuando la rutina y el hastío se va haciendo presente en nuestras vidas, cuando vemos que los colores del amanecer y el crepúsculo ya no tienen la chispa que nos hace suspirar, volteamos a ver lo que nos ha mantenido donde estamos y vemos el rostro de quien nos ha a acompañado toda la vida, sonreímos, comprendemos y volvemos a ser quien siempre hemos sido, y le damos un beso con todo ese amor que todavía nos mantiene vivos y con las ganas de seguir amándola, eso también es un regalo.
     Un regalo es lo que nos da la vida cuando despertamos y vemos que seguimos vivos y podemos dar obsequios a quienes más queremos por el simple hecho de que los consideramos valiosos.
     Un regalo es saber que me quieren no por lo que tengo sino por lo que soy, un regalo es que sepas que te quiero por lo que eres y no por lo que piensas, ni por lo que eres, ni por lo que tienes.
 
     

Recuerdos

     Recordar es volver a vivir. Y mas que vivir es volver a revivir lo que tanto nos ha dejado huellas, una cancion, una persona, un libro, un beso que no pudimos dar, un amigo que se fue y no pudimos decirle que en realidad era nuestro amigo, un verso que escribimos y que ya no podemos recordar, tal vez unas palabras de aliento que escuchamos pero que ya se nos olvido quien nos los dijo, son tantos recuerdos que tenemos en mente cuando que nos acostamos los insomnios se hacen cortos.
     Recordar es transportarse en segundos a lo mas recondito de nuestra mente, y vivir nuevamente eso que nunca hemos podido olvidar, no importa si tenemos muchos o pocos años, los recuerdos nos hacen viejos aunque los años sean pocos.
     Recordar es una de las cosas que nos identifican como lo que somos, personas inconformes con lo que tienen y que desperdician su presente por añorar su pasado y suspirar por un futuro que aun no llega.
     Recordar es de las cosas que nos encanta porque no existe el peligro de la incertidumbre, y porque sabemos a ciencia cierta que todo va a salir bien.