viernes, 31 de julio de 2020

Agresion.

     La agresión en estos tiempos ha cambiado de forma, pero sigue siendo lo que siempre ha sido, una forma de mostrar al que se cree más débil de que no tiene cabida en el entorno en que nos movemos.
     Agredir a una persona no solo es en forma física, eso se ve muy pocas veces, ahora a evolucionado y las agresiones son verbales, psicológicas, económicas, culturales, sociales y hasta por medio de las redes sociales.
     A veces agredimos sin darnos cuenta, con un comentario, con un gesto, con una mirada de desdén, con un gesto burlón, y hasta diciéndole al limpiaparabrisas que se aleje teniendo una moneda para darle. Somos agresores en potencia, cuando en lugar de eso deberíamos ser proveedores de un poco de amor, de confianza en las personas, de alegría o de buena voluntad.
     En mi recorrido diario existen personas que se ganan la vida haciendo trabajos que parecen insignificantes pero que al fin y al cabo son trabajos, el que rellena los baches con arena, el que pinta los topes con pintura que no dura dos dias y estan ahi diariamente, el que limpia los vidrios en los semáforos, el que hace sus malabares ahí también, el viene viene en cada sitio importante como los mercados, los bancos y muchos sitios más. Yo junto mis moneditas de a peso y de cincuenta centavos y los tengo a la mano, y recibo diariamente bendiciones, buenas vibras, buenos deseos, y muchas sonrisas.
     Muchos amanecen de malas, y ven en cada rostro un enemigo, un contrincante, y desde que amanece la agresión es constante, hasta por los detalles más insignificante, tan insignificante que es imposible enumerarlos aquí, pero así van diariamente, semanalmente, mensualmente y hasta eternamente por la vida, sin buscar quien se las hizo sino buscando quien se las pague.
     La agresión nos vuelve solitarios y el estar solos es lo más triste que pueda haber en la vida, es como haber superado todos los retos y no tener quien nos de una palmadita en la espalda, ni una palabra de aliento para seguir adelante y para seguir viviendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario