Añoranzas.

 

     Jamás sabemos disfrutar con plenitud la felicidad que sentimos y que tenemos al lado de la persona amada, hasta que de pronto el destino nos lo arrebata y solo nos queda ahogarnos en esa rara sensación que se llama soledad.

     Queremos con toda el alma regresar aunque solo sea un poquito a todos esos instantes en que sin saberlo lo teníamos todo.

     Recordar y volver a recordar, respirar el aroma de sentirse al lado de quien tanto has amado, disfrutar el viento como si fuera la caricia de sus manos, imaginar su mirada y su sonrisa con el reflejo del mar y volver a escuchar quedito, muy quedito palabras de amor.

      Yo le decía, te quiero y ella solo contestaba, nos queremos, y eso para mi lo era todo, porque con esa pequeña frase se resumía todos las años que teníamos atrás, todo lo que juntos habíamos construido y era nuestro pequeño gran secreto de que éramos correspondidos y de que éramos felices.

     Jamás sabremos disfrutar con plenitud esos momentos que ahora son parte de la eternidad, y que mientras los recordemos y los volvamos a sentir, imaginándolos que están presente, tendremos un poco de paz y de sosiego mientras volvemos a esa nueva normalidad. Amar duele, duele mucho.

Adios.

      Hoy estoy recordando los últimos momentos juntos, no son como yo los imagine, pero se que para ti, si lo fueron, porque estuve ahi, hasta el ultimo momento, hasta el ultimo instante, y se que escuchaste mi voz, y que lo ultimo que dije fueron palabras de amor, y me hubiera gustado que también escucharas las canciones que siempre escuchábamos. Ahora las escucho, pero ya no estas, aun así hago de cuenta que todavía estas aquí, y se que lo estas, siempre lo estarás.

     Tu partida a sido muy rápido, nos falto mucho por disfrutar, 37 años de casados no fueron suficientes para demostrarte cuanto te ame y cuanto te amare, pero se que el recuerdo de todos esos momentos que pasamos estarán presentes siempre, y los veré en la sonrisa de nuestros hijos, en sus actos, y en su modo de enfrentar la vida, porque fue lo que hiciste, enseñarles que la vida no es fácil, les enseñaste que antes de curarles una herida primero tenias que reprenderlos, les enseñaste que antes que todo primero debes de mostrarte fuerte para que nadie abuse de ti, les enseñaste tantas cosas que yo no pude hacer.

     Hoy solamente quiero darte las gracias por haberme enseñado tantas cosas, y no solo a mi sino a los que estuvieron cerca de ti, todos tenemos mucho que agradecerte porque fuiste una maestra para todos, se que cada una de las personas que te conocieron pueden agradecer porque has dejado huella en todos nosotros.

     Hoy estoy recordando, y estoy llorando, no porque te hayas ido, sino por mi, porque me he quedado sin ti.

Adelante.

      Adelante, siempre adelante, cuando conduces ya sea tu vida o cualquier otra cosa, siempre se trata de avanzar, y como dicen por ahi, para atrás ni para agarrar impulso.

      El futuro inmediato esta a la vuelta de la esquina, esta casi junto al presente, las nuevas oportunidades llegan tan rápido que debemos aprovecharlas sin titubear, porque no tenemos la vida comprada y no sabes lo que pueda pasar. Nos pasamos la vida añorando cosas que quisiéramos tener y que imaginamos que nos van a dar felicidad, y solo pensamos en cosas materiales que si las obtenemos en un abrir y cerrar de ojos pueden desaparecer y quedamos otra vez en la misma situación.

      Creo que ya es tiempo de que cambiemos nuestras expectativas y darles un lugar a los verdaderos valores como son la bondad, la solidaridad, la amistad, el compañerismo, el respeto a los demás y a uno mismo y mas que nada al AMOR así con mayúsculas, porque es un sentimiento que mueve al mundo y a todo nuestro entorno, desde el amor a la vida, a la familia, al prójimo hasta el amor que sentimos por la persona que nos mueve el tapete con solo pensar en ella.

     El amor es la base fundamental para que todo funcione correctamente, desde el amor por uno mismo y que hace que conservemos íntegros nuestra manera de ser, o el amor hacia nuestros semejantes sin importar las clases sociales que la vida actual nos impone, hasta ese bello sentimiento que es amar recíprocamente a quien nos entrega su corazón sin importar el tiempo y la distancia.

     Adelante, siempre adelante, debe ser nuestra meta, nuestro sueño de todos los días, la vida es un instante, hagamos que valga la pena.  

Ayer.

      Ayer palabra mágica que nos transporta a un mundo diferente, uno que ya no existe pero que esta presente y que lo volvemos a vivir, a disfrutar, a llorar y lo volvemos a guardar como un tesoro.

     Cada que pensamos en esa palabra nos invade la nostalgia, la melancolía pero muchas otras veces sonreímos, suspiramos, y creemos en Dios.

     Cuatro letras tan poderosas, que nos dan a entender que el tiempo pasa tan rápidamente y no lo podemos detener, que nos incita a vivirlo intensamente como si fuera la ultima vez, porque es tan frágil, tan corto, tan cambiante y aunque pareciera que todo esta escrito ya, no es motivo para no esforzarse por hacer algo mejor, ponerle un poco o un mucho de optimismo de que los problemas se resolverán, y  que aunque truene, llueva o relampaguee nuestro animo no decaiga y podamos tomar las mejores decisiones y debemos de tomar en cuenta que no todo lo pasado fue mejor porque como arquitectos de nuestro destino estamos obligados a construir nuestra felicidad.

      Ayer, palabra mágica y llena de ensoñación, transpórtanos en este día a un mundo mejor, lleno de felicidad, de amor, de triunfos, de alegría y de esperanza, si, a ese que estamos construyendo hoy.

Presente.

     El presente es un reflejo del pasado y el futuro será consecuencia del presente. 

     A lo largo de nuestra vida vamos acumulando un sin fin de experiencias de las cuales pocas tomamos en cuenta a la hora de tomar decisiones aunque nos demos cuenta que muchas veces tropezamos con la misma piedra y cometemos una y otra vez los mismos errores.

     Siempre existen opciones, aunque no las veamos, o muchas veces no las queremos ver, otras le hacemos caso al corazón sin saber que también el puede tomar decisiones equivocadas por el estado en que se encuentre, si le han hecho daño, si se siente confundido, o ilusionado o tal vez cansado de luchar.

     Solamente cuando vemos los resultados y las consecuencias de nuestras decisiones llega el momento de sonreír o de lamentarse, mientras no. El presente no da opción de segundas oportunidades, pero siempre vamos a lamentar mas no haber hecho nada, que sentir la satisfacción de haber tenido el valor o el coraje de arriesgarlo todo.

     Cada que vemos un amanecer, debemos de comprender que es una nueva oportunidad tal vez para equivocarnos nuevamente, o simplemente para dar gracias que aun estamos vivos y que todavía tenemos fuerzas para seguir enfrentando los retos y desafíos que están a la vuelta de la esquina.

     El presente es un reflejo del pasado y lo que viene después, siempre vamos a desear que sea mucho mejor de lo que hemos vivido y tener algo mejor de lo hemos tenido. 
 

No hay novedad.

     No hay novedad.

     Tres palabras que expresan un sin fin de cosas, pero al final de cuentas viene siendo una mentira.

     Sin novedad, significa que todo continua igual como hace una hora, un día, una semana o mas tiempo, sin embargo los pequeños cambios que hay a cada momento se van acumulando y al final nos damos cuenta que hay muchas, muchísimas novedades.

     Los sentimientos son los que mas cambian y constantemente después de un acontecimiento que nos marca la vida, y en un momento podemos pasar del dolor a la alegría, de la tristeza a la melancolía, de sentirnos inconformes a sentirse completamente realizado, de sentirse perdido a sentir que nuevamente hay que comenzar.

     Los cambios físicos o materiales son mas notables, desde una cara triste o melancólica a una pequeña sonrisa, de encorvar los hombros a caminar con la mirada al frente aunque brille muy poco todavía, o simplemente en el modo de platicar, porque pasamos de ser el alma de la fiesta a uno quien muy pocos quieren invitar y poco a poco nos vamos convirtiendo en lo opuesto que siempre hemos sido.

     No hay novedad, es simplemente no decir lo que realmente queremos decir, pensamos que le mentimos a quien nos pregunta, pero mas bien creo que la mentira es para nosotros, porque nos sentimos vulnerables y así fingimos que nos protegemos, porque realmente nos sentimos completamente distintos a como nos ven.

     Por mi parte, no hay novedad.