Ayer palabra mágica que nos transporta a un mundo diferente, uno que ya no existe pero que esta presente y que lo volvemos a vivir, a disfrutar, a llorar y lo volvemos a guardar como un tesoro.
Cada que pensamos en esa palabra nos invade la nostalgia, la melancolía pero muchas otras veces sonreímos, suspiramos, y creemos en Dios.
Cuatro letras tan poderosas, que nos dan a entender que el tiempo pasa tan rápidamente y no lo podemos detener, que nos incita a vivirlo intensamente como si fuera la ultima vez, porque es tan frágil, tan corto, tan cambiante y aunque pareciera que todo esta escrito ya, no es motivo para no esforzarse por hacer algo mejor, ponerle un poco o un mucho de optimismo de que los problemas se resolverán, y que aunque truene, llueva o relampaguee nuestro animo no decaiga y podamos tomar las mejores decisiones y debemos de tomar en cuenta que no todo lo pasado fue mejor porque como arquitectos de nuestro destino estamos obligados a construir nuestra felicidad.
Ayer, palabra mágica y llena de ensoñación, transpórtanos en este día a un mundo mejor, lleno de felicidad, de amor, de triunfos, de alegría y de esperanza, si, a ese que estamos construyendo hoy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario