Rosa.

 

Y todo se va acomodando en el rompecabezas que es nuestra vida, van apareciendo cada día motivos para sonreír y dar gracias nuevamente, vamos encontrando maneras inusuales de ver arcoíris después de la tormenta, de sentir alivio por cada batalla terminada, de imaginar finales inesperados y de respirar tranquilos, observando lo que hemos logrado. Hay en nuestro semblante la confianza de que lo bueno apenas comienza, de que adelante nos esperan cosas mejores y que esto solo es el principio de lo que hemos estado construyendo, de lo que hemos edificado en nuestros sueños, de lo que imaginamos que era la felicidad, pero que ahora simplemente es la realidad.