Hay muchas maneras de expresar la felicidad que uno siente, a veces con palabras, con una canción, con unos versos, con una mirada o simplemente con una caricia.
Aunque muchas veces solo son momentos, esos que quedan grabados para siempre en la memoria, que nos parecen inolvidables por el simple hecho de que los hemos vivido, que los hemos disfrutado y que no importa el tiempo que ha durado, solamente sabemos que existe porque ha quedado grabado en nuestra memoria como algo inolvidable.
Y cuando lo recordamos vuelve a ser tan nítido, tan real, tan emocionamente, que nos parece que lo estamos viviendo nuevamente. Es ahí cuando comprendemos que la felicidad existe, porque esos momentos que hemos vivido son una prueba de ello, porque recordarlos nos hace sentir como si estuviéramos en el lugar y en el momento que sucedió, y sentimos la dicha de que ser amado es lo mejor que nos ha pasado.
Hay muchas maneras de expresar que somos felices y una de ellas es reconocer simplemente que somos afortunados por tener lo que tenemos.
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