sorpresa

La capacidad de sorprendernos va de acuerdo a la cantidad de niñes que tenemos guardado en nuestro subconciente. Hace muchos muchos años, el vuelo de un pajaro, el color de sus plumas, el sonido de su canto era para nosotros algo extraodinario, nos embelezaba, y si descubriamos una mariposa rara por su colores la seguiamos y no nos cansaba observarla , admirarla y sentiamos gozo nada de saber que la habiamos descubierto. Asimismo si al pasar por algun lugar y sentiamos en el ambiente un olor como el de un pan recien hecho nos deleitabamos imaginando que en nuestra cena ibamos a saborearlo, y nos quedamos absortos pensando en lo maravilloso que podian ser los panes. Hoy nuestros sentimientos a cambiado al parecer hemos quedado insensibilizados para disfrutar de esas cosas sencillas, y exigimos de la vida cosas complicadas como el olor del dinero y de las cuentas saldadas, hemos cambiado nuestro modo de ver la vida porque nos agobia las preocupaciones del mundo que nos rodea y porque todavia no hemos aprendido a combinar la sencillez con el mundo actual ese que esta lleno de hipocrecia, de vanidad, de egoismo y de falta de valores reales. Hoy nos preocupa mas saber que somos mas solventes que darle los buenos dias a nuestro vecino, estamos mas preocupados de tener las bolsas llenas de dinero que ponernos en paz con nuestra conciencia y con el ser que nos dio la vida. Es tiempo de que recuperemos un poco de ese sentido de admiracion por las cosas que en realidad tienen un valor, empecemos por recordar cuando nos enamoramos como veiamos la vida llena de color, llena de amor a nuestros semejantes y que nos sentiamos con la capacidad de cambiar el mundo y que hoy lo podemos hacer solo con cambiar nosotros mismos. Cambiemos de actitud, y digamosle a esa persona que queremos que nos perdone por haber cambiado ese amor de antaño en simple conveniencia rutinaria, digamosle que estamos agradecido por continuar con nosotros y que estamos dispuestos a ser mejores. Aprendamos a decir nuevamente te quiero, te amo, te necesito y soy feliz cuando estoy contigo. No nos cuesta mucho, es algo sencillo y verenos renovar en nosotros mismos el amor de otros tiempos y que perdura muy dentro de nosotros. Cambiemos nuestra perspectiva del mundo que no rodea, cambiando interiormente el modo de ver la vida. Seamos felices haciendo felices a nuestros seres queridos.