Reflexion.

     Allá a los lejos, en medio o cerca, la vida pasa y nos da lecciones de como debemos de ser.
     A veces nos sentimos indomables como el mar, pero vamos de fracaso en fracaso como las olas que quieren salirse e incursionan mas allá de sus posibilidades sin saber que siempre van a llegar al mismo lugar.
      Algunas veces nos comportamos tranquilos y somos como un remanso de paz, y al estar estancados nos volvemos rebeldes y no estamos de acuerdo con la vida que nos toco, pero somos como un volcán apagado dispuesto a hacer erupción en cualquier momento.
     En muy pocas ocasiones nos toca aceptar que la vida es tan complicada, tan difícil, con tantas barreras que superar, que nos damos por vencido y solamente nos queda ser feliz con lo que la vida nos proporciona y aceptamos sin dilación, dar lo mejor que podemos aportar.
     Fuimos, somos y seremos lo que nuestra conciencia quiera ser, un mar embravecido, un agua estancada o una hermosa flor, al final lo que cuenta es lo que nosotros queramos ser.