Algunas veces tenemos nuestra confianza depositado en quienes representan la autoridad, en quienes creemos que harán hasta lo imposible por el bien común, por el bienestar del pueblo y de quienes lo han elegido; tal vez pensamos que esa tarea es muy fácil, que haciendo lo correcto es mas que suficiente, pero ignoramos que detrás de toda esa sencillez aparente, existe una intrincada red de complicaciones burocráticas que hace que todo se vuelva difícil.
Pero en cada hogar surge un tipo de autoridad mucho mas compleja que la anterior, existe cuando la pareja tiende a equivocarse al sentir que uno de ellos debe de tomar las riendas de la casa, ignorando por completo que para que todo funcione, las decisiones deben de tomarse siempre de común acuerdo, porque la igualdad debe de prevalecer en toda relación y en cada uno de los actos que llevamos a cabo diariamente, cuando esto sucede, la vida transcurre como si fuera un cuento de hadas.
Algunas veces depositamos nuestra confianza en la persona correcta, cuando esto sucede, transitamos por la vida con la felicidad desbordando por cada uno de nuestros poros, y eso todo mundo lo nota, porque ¿Han visto nuestras sonrisas?
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