Había una vez

 

     Había una vez, en un lugar remoto, donde la felicidad podía sentirse en cada suspiro, en cada mirada, en cada sonrisa y en cada aliento de la vida. Ahi viví durante mucho tiempo, y que ahora me parece poco, tal vez porque nunca supe apreciar lo que tenia, estuve enamorado, loco de pasión y después solamente me conforme con tener una vida relajada, hasta que de pronto desperté un día y me di cuenta que era feliz por tener lo que nadie tenia, alguien que siempre me había querido, que me había soportado como soy, por amarme como realmente he sido y que nadie sabe ni sabrá.

     He vivido una vida de luchas, pero han sido fácil porque siempre estuvo a mi lado, porque siempre tuve con quien compartir mis triunfos y mis derrotas, nunca la cuesta fue difícil porque sabia de antemano que detrás de mi estaba mi fortaleza, mi razón de vivir y por quien estaba dispuesto a salir adelante.

     Ese lugar remoto, ha sido mi matrimonio, ese lugar remoto es lo que hoy me queda después de su partida, hay un espacio vacío porque ya no esta, pero que se llena con todos los recuerdos, con todas las vivencias. con todo ese amor que nos demostramos y que estará presente siempre mientras yo lo pueda recordar.

     Había una vez, en un lugar remoto, tan remoto que es difícil de imaginar porque solo existe en mi pensamiento y en mi corazón, y en las personas que vieron nuestra felicidad.