jueves, 19 de noviembre de 2020

60 y 20.


      Cuando hemos visto pasar el tiempo, atrapado en los recuerdos, en los sueños de juventud y en los castillos que una vez construimos, tenemos la necesidad de hacer un balance de lo que deseábamos y de lo que ahora tenemos, y llegamos a la conclusión de que tal vez solo tenemos una parte de lo que deseábamos y seguimos esperando lo que complementa nuestra vida para ser completamente feliz.

     Sin embargo si la vida nos diera la oportunidad de enfrentar nuestro pasado y de pronto tuviéramos enfrente lo que nosotros pensamos que es lo que siempre hemos soñado pero con 40 años de diferencia, si de pronto pudiéramos decir lo que nunca dijimos, de enmendar los malos entendidos, de complementar las frases que quedaron inconclusas, las caricias y los besos que no se dieron, nos atreveriamos a rectificar nuestros errores o solamente quisiéramos aprovechar la oportunidad decir una y otra vez que nosotros no somos los culpables de lo que ha sucedido y sentirnos igual de desdichados.

     La otra opción es hacer lo que siempre hemos pensado deberíamos haber hecho, locuras, hacer lo que no hicimos, disfrutar el momento, realizar mientras se pueda esos sueños que siempre hemos tenido y llevar a cabo esa caminata tomados de la mano, esa platica a la luz de la farola de la esquina mientras los vendedores ambulantes interrumpen con sus gritos o escuchar la canción que nos identifica mientras saboreamos un café y decirle al que esta cantando que la persona que esta junto a nosotros es el amor de nuestra vida, o simplemente tomarse de las manos mientras las miradas dicen lo que nunca se había dicho con palabras.

     Soñar, con que nuestros sueños se cumplen, siempre será eso, un sueño, pero si alguna vez se nos cumple debemos de hacer lo inesperado y mas que nada disfrutarlo, porque eso nunca pasa y nunca pasara y lo que sucedió hace 40 años tal vez se quede ahi, atrapado en el tiempo, atrapado en los recuerdos, escondido en nuestra memoria y burlándose de nosotros.

     60 y 20, solamente son 40 años de estar pensando y de estar soñando con un reencuentro y con un milagro.

      

No hay comentarios:

Publicar un comentario