miércoles, 25 de noviembre de 2020

Adios.

     Cuando llega el momento de decir adiós, es tan doloroso que sentimos que una parte de nosotros también se va con ese ser querido, y es verdad, porque la mitad de lo que somos es la pareja que tenemos y que siempre hemos tenido, decirle adiós es saber que ya no estará con nosotros para decirnos lo que no queremos escuchar, y al mismo tiempo lo que nos gusta escuchar, es saber que lo que no nos gustaba de ella ahora lo añoramos, es comprender que lo que nos mantiene en pie no es nuestra fortaleza sino lo que aprendimos a soportar estando a su lado, es entender por fin que no hace falta tener una solvencia económica para ser feliz si contamos con la presencia de quien a estado a nuestro lado en las peores condiciones, ahi donde otros nos abandonaron pero sin embargo ella se mantuvo firme y nos brindo su apoyo, e incondicionalmente fue la pareja que habíamos soñado.

     El vacío que queda jamás va a ser reemplazado con nada, porque a través del tiempo ese vinculo que se ha formado es tan fuerte y tan solido que no puede compararse con nada.

     Pero el consuelo que nos queda y que siempre tendremos presente, es que hemos hecho lo que estuvo en nuestras posibilidades porque fuera feliz, porque durante el tiempo que estuvimos juntos, será la vida que siempre soñamos y que hasta el ultimo momento fuimos felices.

     Ahora que decimos adiós, solamente es momentáneo, creo que existe una segunda oportunidad para continuar lo que queda pendiente, simplemente es un hasta luego, un hasta pronto, la vida continua, pero nunca será igual, sencillamente será diferente porque ella ya no estará aquí. 

     

      
 





No hay comentarios:

Publicar un comentario