Nos da miedo ver una foto porque nos dice la verdad, pero ignoramos al espejo porque ese nada mas muestra lo que queremos ver, nos engañamos queriendo ver la mentira que nos empeñamos en creer, que el tiempo no ha pasado por nuestro lado y que seguimos siendo los mismos de ayer.
Nuestros pensamientos van cambiando a través de los años y de pronto ya no sentimos esos impulsos de viajar, viendo por la ventanilla de un autobús mientras escuchamos las melodías que hablan de amores imposibles, de amores eternos o de dulces traiciones que pasaran como pasan las imágenes de los arboles que se alejan, ya no sentimos la adrenalina que acompañaban esos sentimientos, ahora deseamos un hogar formado por la persona de nuestros sueños, por un perro echado a nuestros pies, la lectura de un libro y la tranquilidad que dan los recuerdos de nuestra vida.
Tal vez nuestro corazón se agite pensando que no hemos logrado todo lo que nuestro pensamiento deseo, porque los sueños no se han cumplido cabalmente como lo imaginamos, la realidad es que nunca estaremos contentos con lo que tenemos porque siempre seremos unos inconformes con nuestro destino, cuando deberíamos de dar gracias por todo lo obtenido.
El pasado lo traeremos a cuesta y nos acompañara mientras vivamos, de nosotros depende vivir con eso o vivir con lo que diariamente nos da la vida.
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