Y aunque haya de vicios a vicios, todos son dañinos, y muchos no se dan cuenta de que lo tienen porque todos imaginamos que los únicos vicios son el alcohol o las drogas. Hay vicios pequeños que tal vez no pasen de endeudarse comprando lo que no es necesario, hasta los que ponen en riesgo la vida misma o la de los que nos rodean. Hay vicios que matan como el tabaco, el alcohol o las drogas pero hay otros que pueden dejarnos peor que muertos, como el juego y las apuestas, que hacen que después de tenerlo todo, nos deja en la bancarrota y viviendo de la caridad.
En la actualidad han surgido nuevos vicios, como el teléfono y la computadora, que nos hace vivir en un mundo de ilusión, ignorando la realidad y las personas que nos rodean, porque nos hace sentir que somos lo que quisiéramos ser, aparentando felicidad y compartiendo imágenes de momentos que nos gustaría que fueran ciertas pero que en realidad son copias falsificadas que son nuestras fantasías.
Los vicios nos hacen dependientes, no importa sin son grandes, medianos, pequeños o muy chiquitos, todos son vicios, y la única manera de combatirlos es reconocerlos para que nos demos cuenta que son obstáculos para conseguir la felicidad que merecemos.
La realidad tal vez no nos guste, pero sumergirnos en un vicio para combatir lo que no nos gusta, siempre sera una pésima idea que hará mas grande el abismo entre lo que queremos y lo que vamos a obtener.
Si mi vicio fuera un sacrificio
que me lleve al precipicio
Lo pensaría mejor
y cambiaría de oficio
a donde exista el amor.
No se quien lo dijo pero se escucha bonito, a lo mejor lo escribí yo cuando estaba metido en los fangos de un vicio pero que supe vencerlo para ser lo que ahora soy.
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