El control remoto, el microondas, la licuadora, el auto, el aire acondicionado y tantas y tantas cosas que hoy nos hace la vida muy cómoda, y la panza mas abultada por la falta de ejercicio.
Hasta hace poco mi vida fue muy activa por la rutina y la obligación de mantenerme en forma, en cambio ahora todo es tranquilidad y cada día que pasa mi sillón se hace mas hondo y las teclas del control remoto ya se están borrando. Hasta para ir por las tortillas lo hago en carro.
Hoy mis propuestas de año nuevo quedaron guardadas junto al recibo de pago del gimnasio donde haría que tuviera un abdomen marcado, hoy lo tengo marcado pero por los pantalones que cada día me aprietan mas; y es que no hacer nada da mucha hambre.
Necesito un cambio, aunque sea de guardarropa. Necesito cambiar, y no solo las baterías del control remoto, es justo y necesario diría un religioso, uffff cansa pensar así.
La acción vence al miedo, a la inseguridad, a la indecisión y a los malos hábitos. Tenemos que actuar de inmediato y dar ese primer paso para llegar a donde nos hemos propuesto y en donde tenemos puestas nuestras esperanzas de una vida mejor y mas completa.
Demos ese paso que aunque es pequeño, es el mas importante porque es el primero; es un reto insignificante pero si lo damos sera un triunfo que nos dará confianza para seguir adelante.
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